Se espera que la candidata marque una línea clara para combatir la inseguridad en México, esto ante la grave situación de el país en materia de seguridad.

 

La elección presidencial en México actualmente se ve empañada por la violencia desmedida que afecta a las candidatos y candidatas que han sido asesinados en lo que va del proceso electoral, lo que a todas luces refleja la intención del crimen organizado de intervenir en el proceso electoral que se vive en México.

 

Confidencias por Evelyn Hernández - El gobierno en el poder ha insistido que serán unas elecciones pacíficas, sin embargo, los hechos contradicen el discurso oficial. Es ahí donde las y los candidatos a la presidencia de México deberían proponer un debate serio de ideas y propuestas que planteen la solución al grave conflicto de la inseguridad que vive el país, pues se han entretenido demasiado en el debate estéril de acusaciones entre unos y otros y han dejado de lado los grandes problemas de México, como el de la inseguridad.

 

Por tanto, ante una política en la materia en la que este gobierno federal ha fracasado, las estadísticas son fatales en el último tramo del gobierno de el izquierdista Andrés Manuel López Obrador como presidente, pues México enfrenta un escenario muy complicado en materia de seguridad, ya que los carteles de la droga han doblegado a las autoridades en varios estados del país y en muchos de ellos incluso existen complicidades que han permitido em avance de las células delictivas a niveles inesperados.

 

Las consecuencias son fatales, por lo que se espera que los aspirantes presidenciales mejoren el nivel del debate, ya que las campañas reflejan un interés de particulares y de partidos, pero no el bienestar de los mexicanos. Se requiere un debate de altura y serio que conduzca a que el electorado de verdad pueda elegir entre el partido en el poder con Claudia Sheinbaum, con los partidos de oposición con Xóchitl Gálvez o con la minoría representada con Jorge Álvarez Máynez de Movimiento Ciudadano. Aunque según las encuestas realizadas hasta el mes de marzo, Claudia Sheinbaum se perfila en la preferencia electoral como la próxima presidenta de México, puesto que la candidata de la oposición se encuentra en un lejano segundo lugar en las preferencias electorales y no sobrepone su posición.