En este sentido, muchas de las posiciones municipales, tendrán que ser ofertadas entre quienes verdaderamente representen a los ciudadanos. Que tengan, eso sí, contacto con la gente y que sean, de alguna manera, personajes de la vida pública que hayan demostrado capacidad para gobernar un Municipio, de los doscientos doce que existen en el Estado.
Y para muestra, solo un botón hace falta, pues en Xalapa, la capital del Estado, donde residen los poderes, ha sido una posición que el PRI ha sabido retener aún cuando se hayan dado momentos difíciles. Esta vez, nuevamente, tiene el reto de conservar la posición, para lo cual tendrá que analizar profundamente a quien le va a dar la oportunidad de buscar el triunfo electoral.
La carta que se había manejado constantemente y en la cual se creía que recaería la nominación, era precisamente, el ahora dirigente estatal Renato Alarcón Guevara, quien por su nueva posición, deja esta posibilidad a otros precandidatos, como el mismo Ricardo Ahued Bardahuill, si decide aceptar, de nueva cuenta, la invitación priista, en el caso de que, finalmente, se la hagan.
De no ser así, la otra carta que mejor podría hacer el trabajo político que se requiere para ganar la alcaldía, sería, sin duda, José Alejandro Montano Guzmán, xalapeño, que se ha destacado por hacer política de la buena y que ya ha dado muestras de su capacidad y de su experiencia en el quehacer político de Veracruz.
Ya fue Diputado Federal por el distrito rural de Xalapa, así como Secretario de Seguridad Pública, en tiempos del Ex gobernador Miguel Alemán Velasco, independientemente, de que en su momento, también aspirara a la nominación por la gubernatura de Veracruz, siempre avalado por su partido, el Revolucionario Institucional, recibiendo, incluso, la luz verde para trabajar en este sentido, aunque las circunstancias, de las que también hablaba continuamente su jefe político, no le permitieron llegar a la final.
Sin embargo, esta vez, la alcaldía de Xalapa, se le presenta de frente para dar continuidad a su carrera política, demostrando, de la misma manera, su cariño por esta tierra que le vio nacer y en la cual creció rodeado de muchos amigos que le siguen siendo fieles desde la infancia hasta estos días.
Tiene arraigo entre la gente, tiene aceptación entre los diversos sectores de la población y tiene, de la misma manera, el respaldo político en el altiplano.
Así, de esta manera, el Partido Revolucionario Institucional, tiene otra opción para este caso, el de Xalapa, donde el panorama político, parece haber cambiado a raíz de que Renato Alarcón Guevara, dejara esta aspiración para cumplir con su partido, y con el consenso que se dio entre los sectores y la dirigencia nacional, para hacerse cargo de la responsabilidad de conducir los destinos políticos del tricolor, en tiempo difíciles, pero con la esperanza de que pueda hacer revivir los tiempos gloriosos del PRI veracruzano.
Por otra parte, par ganar en Xalapa, como en otros municipios importantes del Estado, el PRI, deberá poner a trabajar todas sus estrategias políticas, a sus mejores hombres y mujeres y sobre todo, establecer nuevos lineamientos que le permitan salir adelante en el próximo compromiso municipal.
Montano Guzmán, representa la otra opción para Xalapa.
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MUCHOS ANALISTAS, en su momento, dirían que en Veracruz, no pasa nada.
Y parece que esta sentencia popular, se confirma, pues los esfuerzos que ha realizado, hasta ahora, el nuevo gobierno, para cumplir con la promesa de llevar a la cárcel a quienes se robaron el dinero, se esfuman.
¿Dónde esta el error?
Quizá, dice también la gran parte de personajes que se ocupan diariamente de este tema, que podría estar en el aspecto jurídico, donde no se tiene capacidad para poder acusar y probar tales acusaciones para un proceso limpio, donde nada opaque la verdad y que sea, verdaderamente, parte de la voluntad de borrar de la entidad veracruzana, la galopante impunidad.
Hasta el momento, la expectación se encuentra en la población, como una esperanza de verse respaldados por la justicia y que los hechos que tanto han dado la vuelta al Estado, al país y hasta en el extranjero, se puedan castigar, pues hoy más que nunca, la mayor parte de los veracruzanos, sufre por no haber alcanzado sus metas, tanto de trabajo como de oportunidades en el desempeño diario de su actividad, pues el robo más grande la historia, perpetrado en Veracruz, ha afectado directamente a muchas familias. Hoy, como consecuencia de esos actos, todavía, las nuevas condiciones económicas que persisten han obligado a la presente administración, a despedir a varios trabajadores que eran la base de la subsistencia familiar. Van más de ocho mil trabajadores que se han puesto en la calle y que posiblemente sumen más en lo que resta de este escaso gobierno de dos años.
Por eso, cuando se tienen noticias de que la justicia no llega, entonces la rabia comienza por ser más difícil de contener, al grado de que, hasta ahora, su única forma de desencadenarla, que es el voto, podría cambiar, incluso, hasta para los actuales protagonistas de la vida pública de Veracruz, de aquellos que están al mando y que podrían perder la posibilidad de seguir cuajando el siguiente proyecto político.
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SE TOMAN MEDIDAS precautorias por parte de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, por citar, de alguna manera, la dependencia más directa del Gobierno federal, para atajar posibles reacciones de la gente, ante el anunciado aumento de combustibles en este mes de febrero.
Todo hacer suponer que ya se hicieron los estudios correspondientes para no caer en nuevo error que pudiera ser más costoso que el anterior con los incrementos a los combustibles.
Se tiene entendido, de acuerdo con las recientes declaraciones del gobierno federal y de algunas organizaciones allegadas a la política energética, que no habrá un nuevo incremento, aunque no se descarta que posteriormente, se vuelva a tener la posibilidad de que esto suceda, en virtud de la liberación en los precios de las gasolinas y que puede llevar al fracaso total de la reforma energética.
Hay la presunción de que las nuevas políticas energéticas, con mayor atención a los precios de las gasolinas, generarían la posibilidad de que al liberarse el precio de estos combustibles, se daría un proceso en el cual podrían subir o bajar el costo de los mismos.
Pero como están las cosas, difícilmente se podrá tener una reducción en los precios, porque el gasolinazo, ya generó, al mismo tiempo, incrementos sustanciales en los demás productos del mercado, por lo que no se podrá retroceder en el precio de las gasolinas, en virtud de que los costos de los demás productos, ya elevados, jamás podrían volver a ser como antes.
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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.
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