He participado en las últimas seis elecciones presidenciales y en las últimas cinco elecciones de gobernador, así como las elecciones de diputados, senadores en el ámbito federal, diputados locales e integrantes de los ayuntamientos desde el año 1992 a la fecha, mi participación fue en un partido que según sus documentos básicos se proclama de izquierda.

Al principio mi participación se centró en dar seguimiento a los temas legales en el ámbito electoral, poco revisaba el perfil de los diversos candidatos y a ojos cerrados levante la bandera para buscar el voto en amigos y familiares, mi gran participación y con mucha emoción fue en la etapa poselectoral para defender los pocos o muchos votos que el partido y sus candidatos obtenían, acudiendo ante los diversos órganos electorales y órganos jurisdiccionales, donde por cierto viví mis mejores momentos y obtuve mis mayores satisfacciones.

Al correr de las elecciones me empecé a interesar por saber y conocer la capacidad de la postulación de quienes pretendíamos fuesen nuestros gobernantes, para los diversos cargos en que participaban, rápidamente y en reuniones internas descalificábamos a nuestros candidatos, debido a que en nuestro concepto no eran los idóneos para representar a la izquierda, de  entrada aceptábamos candidatos externos o sea ciudadanos que no eran militantes afiliados a nuestro partido, por lo tanto no conocían los documentos básicos así que en caso de ganar el resultado sería gobernar y actuar como todo político tradicional, tal y como lamentablemente lo padecimos ejemplos (todos) salvo honrosisimas excepciones que si eran militantes de nuestro partido.

Mi conclusión fue, la izquierda no está preparada para gobernar, para eso empezamos por prepararnos académicamente y buscar capacitarnos porque veíamos cerca el triunfo en algunos casos, por ejemplo en el año 1998 cuando pretendimos postular a don Ignacio Morales Lechuga como candidato a gobernador y existía un ambiente muy, pero muy favorable para obtener el triunfo (pero que el dedito de don Cuauhtémoc dijo no), posterior a ello en el año 2004 candidateando a don Dante Delgado Rannauro, ambos para gobernador del estado de Veracruz, después en al año 2006 cuando postulamos al ahora presidente de la republica a don Andrés Manuel López Obrador, en esa época estuvimos a punto de ganar la presidencia y con la esperanza que de verdad la izquierda gobernara este maravillosos país.

Hoy vemos que con el gobierno de don Andrés a quien nosotros apoyamos y defendimos con uñas y dientes, el triunfo que le arrebataron, está resultando en los primeros días una gran decepción, por lo tanto sigo pensando lo mismo, la izquierda no está preparada para gobernar.

Al menos el tema de moda que trae de cabeza al presidente es el famoso “huachicoleo” el robo de gasolina que existe en todo el país y que ante el desabasto salió el tema a relucir, pero don Andrés, primero negó el desabasto y se le ocurrió decir que ante tal rumor muchos automovilistas se llenaban el tanque de más por eso se terminaba rápido la gasolina y no alcanzaba, después dijo que era necesario cerrar válvulas para detener el robo o sea el “huachicoleo” ahora se aventó la puntada de decir que es un sabotaje, por eso pide calma a la población y que pronto se resolverá el problema.

Por otro lado hay declaraciones ante los medios de comunicación de que es falso lo del ataque al huachicoleo y que en verdad existe desabasto por haber importado de los estados unidos en el mes de diciembre la gasolina procesada, por lo que ahora no hay suficiente cuando menos para que siete estados de la república no sufran y los ciudadanos vuelvan a la vida normal llenando sus tanques (de mas) de gasolina que utilizan en sus vehículos para transportarse a sus trabajos y de paso las empresas puedan acercar sus productos que negocian a la población, llámese tiendas, mercados, clínicas, hospitales y hasta los servicios públicos de las dependencias gubernamentales.

Gobernar es gobernar, saber qué hacer ante una empresa difícil, esa empresa que sin querer reconocerlo está en quiebra, tan es así que tenemos una deuda descomunal e impagable, con ese tema tenemos para divertirnos, ante eso es importante que hacer, no podemos seguir viviendo de prestado y sin poder pagarla, para ello requerimos honestidad en la propuesta, no engañar a la gente, estudiar los mecanismos para enfrentar un problemón, endiosar a la gente no es la solución, resulta que por falta de propuesta seria existe un total desencuentros entre buenos y malos casi tirios y troyanos, unos exigiendo resultados inmediatos y otros defendiendo lo indefendible por no hablar con la verdad. ¿Qué no?

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