En esa ocasión, la Junta de Gobierno de la UV se decantó por reelegir a la doctora Sara Ladrón de Guevara González, lo que levantó alguna ligera sospecha ante la hoja de servicios y el proyecto innovador que había presentado el doctor Manzo Denes. La prestigiada antropóloga pasó apenas por una nariz y le ganó la carrera en esa ocasión al reconocido científico.
Pero hace cuatro años, el doctor Manzo Denes y otros 12 universitarios de registraron en el proceso para elegir al Rector. De esos 13 aspirantes quedó una terna conformada por el propio Manzo, por el reputado doctor en Estadística Héctor Coronel Bricio y por un modesto historiador, prácticamente desconocido en la comunidad, el doctor Martín Aguilar Sánchez.
Desde hace cuatro años, los veracruzanos se preguntan cuál fue el criterio de los nueve consejeros de la Junta de Gobierno para elegir de esa terna a la persona que quedó debajo de todas las calificaciones y que ha hecho un rectorado gris y destructivo.
En cinco meses, se presentará una nueva oportunidad para poner al frente de nuestra máxima casa de estudios a alguien que nos llene de orgullo y no que nos apene, como es el caso del actual Rector.
El doctor Jorge Manzo Denes ha tomado la batuta y participará nuevamente, esperando que por fin triunfe la lógica y gane la justicia.
Lo seguiremos en este sueño…
sglevet@gmail.com |