En muy pocas palabras con alto contenido de sustancia y razones, Ricardo Ahued, secretario de gobierno de Veracruz le puso el dedo sobre las llagas abiertas que aún no le cauterizan a políticos que dejaron de gobernar por voluntad popular.

Y, es que Ahued, como es su costumbre lacónica, -es malo en eso de tirar rollo-, respondió fino y con razones a las preguntas calientes lanzadas en entrevista por el periodista Luis Ramírez Baqueiro:

1.- “No hay que confundir el respetar la ley con la falta de carácter”, sello que algunos le han querido asignar a Ricardo.

2.- “No se debe sacar provecho del cargo ni utilizarlo para prácticas delincuenciales, como era antes”. No se necesita una bola de cristal para entender a quien, o a quiénes se refirió.

3.- “Algunos quisieran que fuéramos bandoleros; eso no va a pasar conmigo”. Dijo seguir la línea de la gobernadora Rocío Nahle, que los motiva e impulsa, tiene gran carácter y es respetuosa para conducirse con estricto apego a la ley. Ahued, le cerró la puerta a quienes por conocerlo o ser amigos le reclaman el no ser apoyados: “Quisieran que fuéramos bandoleros; eso no va a pasar conmigo”. ¡Caput caliente!

Es decir, con él no funcionará ese viejo refrán que dice “¡A río revuelto ganancia de pescadores!.. “Mi trabajo es prudente y no es mediático, pero eso no es falta de carácter”.

4.- “En el pasado se extorsionaba y se espantaba a los medios de comunicación”. Dijo que a la fecha ha realizado 4,870 audiencias. “Aquí se respeta a los medios de comunicación”.

5.- Dijo ser un funcionario de puertas puertas abiertas. Se han realizado casi 5 mil audiencias. “No hay que ponerle zancadillas a la gente, yo soy cuadrado, recto; no andamos buscando negocios ni ver a quién fregamos”.

¿Algo más?

Quedó claro que Ricardo Ahued sabe quién, de dónde y porqué le llegan denostaciones a él y a la gobernadora Rocío Nahle desde las sombras. ¡Lo tiene claro!

Así que, siendo bien o mal pensado, lo que pasa es que a Ricardo Ahued, no pocos de adentro y de fuera- le temen, no por lo que haga o deje de hacer hoy, sino por lo que vienen en el 2027 y en la sucesión del 2030.

Y saben qué, los que le temen y atacan sin tregua a Ricardo tienen mucha razón, pues en verdad Ricardo Ahued es mucha pieza y Rocío Nahle ha tenido un fuerte y leal aliado.

Pero el tema va más allá, la baraja de Rocío Nahle para la sucesión del 2030, tiene varios ases que le han entendido su jugada, juegan como ella por Veracruz y como bien dice Ahued, “no son bandoleros”.

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