Los parámetros de los partidos políticos para medir el éxito -o fracaso- es muy distinto. Morena ha insistido hasta el cansancio en que van por el “carro completo” (212 triunfos), pero la gobernadora y el dirigente estatal de esa fuerza política tienen claro que, si quieren ser bien calificados por este proceso deben obtener la victoria en al menos 150 municipios.
Hay otros partidos políticos (PRI y PAN, por ejemplo) que asumen que ya no tienen la fuerza de otros tiempos y que se han impuesto como meta (aunque no lo admitan ante la prensa) rescatar al menos la misma cantidad de municipios que obtuvieron en el 2021.
Renglón aparte merecen los “aliados”, partidos parásitos que viven de las sobras que les deja el partido mayoritario. El año pasado jugaron ese papel los partidos Verde y del Trabajo. Para este proceso municipal, el PT decidió “jugar sus propias fichas” y no hizo alianza con Morena. El Verde, por su parte, aplicó aquella máxima que dice “mientras menos burros, más olotes” y mantuvo, aunque de manera parcial, su coalición con el partido en el poder.
El PT y el Verde buscan convertirse (tienen esa encomienda) en la segunda fuerza política de Veracruz, pero no será una tarea sencilla: se les atraviesa Movimiento Ciudadano.
El llamado “Partido Naranja” ha tenido un crecimiento lento, pero sostenido en el país y en Veracruz. Desde hace un buen rato apostó por competir solo y presentarse como “la verdadera oposición”. Sus candidatos suelen ser muy llamativos y, por lo tanto, bastante competitivos. No siempre ganan, pero siempre suman más votos que en los procesos previos.
Fue con esa estrategia que se levantaron con el triunfo en dos de las entidades más importantes del país: Nuevo León y Jalisco. En su lista de prioridades aparece Veracruz.
Para este proceso electoral, Movimiento Ciudadano presentó fórmulas competitivas en los 212 municipios y en muchos de ellos se han convertido en la gran sorpresa del actual proceso. Su coordinador estatal, Luis Carbonell de la Hoz, ha recorrido toda la entidad y les ha brindado su respaldo a todos los aspirantes del partido color Naranja, los que muestran, además, un gran entusiasmo y convicción de triunfo.
A todo ello se suma la presencia constate, en los más diversos puntos de la entidad, del coordinador nacional de ese partido, Jorge Álvarez Máynez, que inyecta ánimo a su militancia.
Con tal fuerza ha irrumpido MC en este proceso electoral, que el dirigente estatal de Morena, Esteban Ramírez Zepeta, ocupa buena parte de su tiempo y de sus recursos -que no son pocos- a combatir a los candidatos del partido naranja.
Movimiento Ciudadano, sus dirigentes y su militancia, están convencidos de que a partir de este proceso electoral se pueden convertir en la segunda fuerza política en Veracruz. Están haciendo un esfuerzo extraordinario para conseguir ese objetivo.
Muy pronto, el próximo domingo, habremos de saber si lo consiguieron.
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Epílogo.
Alejandro Moreno, dirigente nacional del PRI, no se anduvo por las ramas: acusó de manera directa, sin eufemismos, a Morena de querer “robarse la elección” y de buscar “ganar a la mala”, pero advirtió que su partido no lo va a permitir. *** Calificó a la actual administración estatal como “un gobierno fallido” y afirmó que temas tan sensibles para la sociedad, como la inseguridad, se les salió de control: “un gobierno que ha sido incapaz de generar condiciones de competencia política. Está desbordada la delincuencia, está desbordado el crimen, están los servidores públicos de Morena desviando recursos y haciendo campaña, todos los días violando la ley”. *** El dirigente nacional del PRI visitó este lunes Xalapa y acompañó en un par de eventos a su candidato Silvio Lagos. Después viajó a Boca del Río para seguir impulsando las candidaturas del partido tricolor. *** Lo anticipamos en este mismo espacio: alguien desde palacio de gobierno está “meciendo la cuna” y patrocina la movilización de sindicatos magisteriales que se inició este lunes. ¿De verdad piensan que la gobernadora se tragará ese cuento?
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