Esta mañana en los cafés de la capital veracruzana, los sabios bebedores del mejor aromático del mundo conversaron de la vergonzosa arrodillada que hicieron los priistas del Fofo y de Alito ante la gobernadora Rocío Nahle García.
Y como ya se ha platicado en demasía del tema, los sabios resumieron en tono de aclaración algunos puntos medulares:
1.- Ante la idea de que fue la gobernadora Rocío Nahle quien tomó la iniciativa de invitar a los alcaldes electos por el PRI para llevar la fiesta en paz con la oposición, se aclaró que no fue ella la que invitó, sino que fueron los priistas los que solicitaron “Una audiencia” a través del Secretario de Gobierno, Ricardo Ahued Bardahuil;
2.- Ante las circunstancias actuales y ataques priistas sucios que la gobernadora recibió durante su campaña y en el Congreso y medios, la audiencia tuvo que ser solicitada dos veces:
a) Desde la oficina de la presidencia del CDE por instrucciones del ‘Fofo’ Adolfo Ramírez Arana y la secretaria general Lorena Piñón. ¡No fue Héctor Yunes como algunos culpan!.  
b) Como esa solicitud no fue atendida de inmediato, fue de nuevo solicitada desde la oficina de Jorge Meade Ocaranza, secretario de Organización del CEN PRI, a quien ‘Alito’ Alejandro Moreno Cárdenas le ha encomendado los acuerdos importantes en Veracruz.
Los resultados de esa “Audiencia” fueron desastrosos políticamente para los priistas de Veracruz, tanto que ha sido comparada con la cornada sufrida recientemente por el torero de Xico.
3.- Los priistas invitados a la mesa lamentaron que sus compañeros de partido fueran a arrodillarse ante la gobernadora Rocío Nahle, ya que ni en los peores tiempos políticos (2018 y 2021), ni en momentos de la sequía económica que les propinó el exgobernador Cuitláhuac García Jiménez a través de José Lima Franco y Eleazar Guerrero desde SEFIPLAN, se doblaron. Se aguantaron los ataques administrativos de la administración anterior y los laudos en contra que les impuso la Secretaría y la persecución desde el ORFIS, las actualizaciones de impuestos de la Procuraduría Fiscal, los golpeteos y reducción de prerrogativas desde el OPLE, y la persecución política de los directivos principales. “Nunca nos arrodillamos ante el gobierno como ahora lo fueron a hacer los actuales directivos, alcaldes y diputados locales”, señalaron priistas.
4.- Se comentó que en el fondo, la urgencia por reunirse con la gobernadora fue para proteger intereses económicos que están detrás de las concesiones de taxis de la que disfrutan hoy en demasía exfuncionarios priistas y con el fin de “llevar la fiesta en paz”. En adelante serán 23 alcaldes más que tendrán línea directa con la gobernadora Rocío Nahle, para lo que ella disponga y se duda que una de esas llamadas sean en lo que viene para la presidencia del CDE o para los integrantes de la minibancada y mixta del Congreso veracruzano.
Es claro que lo que hoy importa a los priistas beneficiados con notarías, concesiones de taxis, transporte, negocios y que aún financian al partido por debajo del agua, ya no son los intereses políticos sino los económicos.
Así que los canillazos de esta mañana son para quien usted, querido lector, desee, pues a quién se le puede criticar que busque proteger sus intereses, y en la parte política “A quién le dan pan que llore”.
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