1. En el próximo Consejo Político Estatal, dentro de dos meses, se decidirá si Vicente Aguilar continúa o no al frente del PT Veracruz. Aunque aquí se dijo que Vicente no continuará en el cargo;
2. Vicente aceptó “estar muy cascarita” para continuar en el cargo, aunque “A ver si aguanto”, dijo;
3. “Hay que dar paso a nuevas generaciones”, comentó, y aquí se dijo que Alberto Anaya se inclina porque sea una mujer quien lo releve;
4.- “El PT realiza actualmente la renovación de sus estructuras municipales”, señaló Aguilar, y aquí se mencionó que más bien es una conformación de esas estructuras, pues de que éstas existan… muchos lo dudan. Hasta hoy, quienes mandan son Vicente, su hermano Constantino, el diputado local Ramón Díaz Ávila y nadie más;
5.- La decisión en el Consejo Político no estará en manos de Vicente Aguilar o de Ramón Díaz Ávila, sino de los delegados, quienes son los que llevarán la línea directa de Alberto Anaya de quien Vicente reconoció que “le dio un salvaje apoyo para ganar los 30 municipios en las pasadas elecciones”.
¿Quién podría decir que Vicente Aguilar no hizo lo que pudo al frente del PT Veracruz? Pero llegaron otros tiempos, y sin una estructura municipal y distrital adecuada que no descanse solo en los poderes regionales reciclados y en los amigos, hermanos, esposas o amantes de los caciques como hasta ahora, el PT podría seguir en riesgo de desaparecer, como hasta ahora ha venido padeciendo durante años.
Las decisiones de la Presidenta Sheinbaum se inclinan a desaparecer a las camarillas regionales en MORENA, les impediría al PT continuar como partido coaligado con ellos.
El PT tendrá que entrar, sí o sí, a una democratización de cuadros y estructuras municipales y distritales o está irremediablemente condenado a la desaparición.
Los 30 ayuntamientos que ganó este año son un espejismo. Los ganó por la vía y apoyo de los caciques no le servirán en el 2027.
Al tiempo.
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