Sea cual sea el resultado legal de la elección, lo urgente es mantener la calma, privilegiar la tranquilidad y evitar un estallido social. Si Morena decidió entrar en un pleito de tal magnitud y logra arrebatar Poza Rica, tendrá que demostrar legitimidad, pero sobre todo reconstruir la confianza en las instituciones electorales.
Morena sabía que entregar el triunfo a Emilio Olvera era darle fuerza política a Manuel Huerta, siempre cercano a él. Por eso, a toda costa le arrebataron la victoria. “Palo dado, ni Dios lo quita”. Dudo mucho que Movimiento Ciudadano logre algo, pues la postura de Jorge Álvarez Máynez fue muy débil, limitándose a pronunciarse desde su cómoda oficina sobre lo ocurrido en Poza Rica.
Morena sabía que sí podía disputar Poza Rica, pero jamás se atrevió a aplicar la misma estrategia en Tihuatlán, donde también perdió ante el partido naranja. Son distintas las circunstancias políticas e intereses. Bien por Esteban Ramírez Zepeta que, de confirmarse el triunfo en Poza Rica, fortalecerá aún más su capital político.
Terrible lo ocurrido en Espinal con la muerte del ex candidato a la alcaldía de Coxquihui, Ramón Valencia, hecho que exhibe el grado de violencia e inseguridad que se vive en el estado, sobre todo en el norte, donde la delincuencia no da tregua.
En Coxquihui, el atentado contra la casa del alcalde electo Lauro Becerra provocó pánico en la población. El alcalde estaba dentro de la vivienda cuando detonaron explosivos. La casa se ubica frente a una escuela, por lo que alumnos y maestros fueron evacuados y refugiados ante las explosiones y el miedo. Muy grave: las imágenes que circulan en redes sociales son lamentables.
¿Hasta dónde será capaz la delincuencia de imponer el terror en la población y de poner en riesgo a nuestros estudiantes? |