Ahora bien, ¿Qué tal ve la población a Salinas Pliego? Cuando menos entre la población en general, entre los empresarios, es el mejor posicionado con el 55.6%; le siguen Arturo Elías Ayub con el 13%; Carlos Slim con el 12.3%; Víctor González Herrera, 5.1%; María Asunción Aramburuzabala, 3.1%; Jorge Hank, 0.7%; y José Antonio “Diablo” Fernández, 0.4%.
Oigan, pero ¿La llegada de Salinas Pliego es factible?
Para empezar una cosa es que la Suprema Corte haya confirmado las deudas fiscales de Salinas Pliego y que en Estados Unidos también le hayan puesto una multota, y otra muy diferente que lo pague. Ya recordaremos el famoso “debo no niego, pago no puedo”. O tal vez que llegue a algún acuerdo de “pagos semanales” o “pagos chiquitos”, como lo hacen en Elektra. De ser así y no declarársele en rebeldía, pues tendría sus derechos políticos asegurados… pero eso sí, llegaría a la Presidencia con una sed insaciable de ver no el que se la hizo, sino el que se la pague.
Sí, pero ¿En qué nos afectaría?
De llegar un empresario al poder sería la primera vez que no provenga esa figura del sistema político, lo que cambiaría por completo la forma de llevar la economía y las finanzas del país. En Estados Unidos, por cierto, tenemos un buen ejemplo de lo que un empresario al frente del país puede hacer, y sobre todo con el tipo de ideas reactivas que manejan.
Entonces, ¿Hacia dónde va el PAN?
El PAN va a recuperar su identidad, ligada siempre a la empresariado y a la derecha, o sea, al dinero y a la religión o los valores tradicionales. Y si se llegan a juntar el hambre con la necesidad. ¡Aguas! Podrían salir chispas.
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