Los partidos políticos a través de sus dirigentes deberían deslindarse de las autoridades que han sido elegidos y asumen los cargos en el poder ejecutivo y legislativo, en primera sería muy sano distanciarse para dejar trabajar a nuestros servidores públicos y en segunda fungir el papel de ser los representantes de la sociedad.

Además los dirigentes de tales partidos que postularon a los candidatos ganadores harían muy bien en convocar a todas las fuerzas políticas, para crear un frente y presentarse ante la sociedad como el contrapeso que necesitamos para que todas las promesas de campaña sean cumplidas en su totalidad.

La sociedad con el sufragio que ingenuamente y de buena fe otorga, no firma un cheque en blanco para que a nombre y representación de toda la raza mexicana, la autoridad haga lo que le venga en gana en perjuicio de terceros, necesitamos quien nos represente y si el mismo partido que postulo a la autoridad responsable de un acto perjudicial levanta la voz, será mucho mejor así alcanzara mayor credibilidad y el o los funcionarios se verán obligados a ajustar sus conductas dentro del marco de la ley.

Es hora de que los institutos políticos declarados como entidades de interés público jueguen su papel como canal de participación ciudadana, deben dejar de ser electoreros, aparecer cuando se avecinan contiendas para buscar el voto y conseguir cargos públicos, se necesita que todos los días estén del lado de la gente, para eso debe servir las jugosas prerrogativas que del erario público reciben, no para repartírselo entre una camarilla de politiquillos de café.

Ahora que lamentablemente vemos a un país dividido por buenos y malos, el perjuicio que una autoridad cometa será para todos, no para un solo sector de la sociedad, en este país plurietnico y pluricultural cabemos todos, con todo y la diversidad de ideas que tenemos para tener un mejor país, cada quien piensa diferente y tiene en mente un proyecto de nación distinto al de junto pero nos falta exponerlo, eso nos está enemistando y dividiendo.

En mi concepto necesitamos a los partidos políticos, son espacios abiertos para que la gente que tiene una idea o una propuesta la exponga, ahí todos tienen voz, tienen voto, tienen posibilidades de acceder al poder para representar a los demás si así lo desean, dejarían de ser ciudadanos pasivos y que su participación no solo sea para ejercer el voto en las urnas para determinado candidato.

Hoy más que nunca deben aparecer los partidos políticos, pero no como aplaudidores de sus malos gobernantes o criticones sin propuesta, se debe vigilar las acciones de gobierno, dar seguimiento a las promesas hechas en campaña y en su caso exigir cumplimiento de las mismas cuando realicen lo contrario, la sociedad se los agradecerá, dejen de ser fantasmas electoreros, con tal acción las autoridades ajustaran su acciones de gobierno, y los futuros candidatos moderaran las promesas inviables, para dar paso a una propuesta real en donde el ciudadano sepa “el cómo” es posible ejercer buen gobierno sin demagogia y falsa esperanza que nunca se podrá cumplir. ¿Qué no?  

adidas.johan62@gmail.com Lic. Inocencio Martínez Cortes