Hay un viejo proverbio que se aplica mucho en la vida de casados que a la letra dice: “Cuando la necesidad entra por la puerta el amor sale por la ventana”.
En un tiempo no muy lejano recordamos al poderoso subsecretario de finanzas del gobierno estatal y después flamante secretario de despacho a donde acudían cientos de cordobeses y muchos veracruzanos, la imagen que se vendía y la vendieron bien era la del Dr. en Finanzas y Administración, de ahí la diputación federal y de inmediato la gubernatura.
El gobernador Javier Duarte de Ochoa, realizó una campaña esplendida donde no había paso a la pichicatería, atrás operaba el “Tio Fide” jugándose el todo por el todo, sabiendo que tenía que cuidar su salida y después continuar un proyecto político, el cual se truncó con la derrota del PRI ante el panista Miguel Ángel Yunes y se fue de las manos.
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Algo fallo, los dos últimos años y este en especial han sido catastróficos en todos los sentidos para el gobierno priista. El destape por completo del endeudamiento, los cobradores al por mayor, los adeudos con el IPE, el magisterio, constructores, los trabajadores de muchas dependencias y la casi quiebra en el sector salud, las empresas fantasmas, las becas estudiantiles, denuncias penales por malos manejos en SEFIPLAN, en fin, ahora le deben hasta el pago de mensajería de SESVER a una persona que realiza huelga de hambre en la Plaza Lerdo, etc., etc., además del grave problema de inseguridad.
Los bloqueos de carreteras en el estado, el aumento del transporte de pasajeros de manera ilegal por los concesionarios, los taponeamientos a las ciudades más grandes en busca de la solución a los problemas, en su mayoría económicos especialmente en Xalapa, donde los ciudadanos están chocados y cansados de los problemas viales, son el pan de todos los días y el estado está fuera de control con una federación apagada que tiene los reportes diarios de lo que está pasando en Veracruz, pero que no se atreve (desconocemos porque) a mover un dedo.
Todos culpan al gobernador Javier Duarte y con razón al ser el jefe del ejecutivo, pero mucho en la falta de control en la entidad, como las protestas por la demora en la entrega de concesiones de taxi, con los que han y siguen inundando el estado, brilla por su falta de capacidad el secretario de gobierno, Flavino Ríos Alvarado y la subsecretaria, estas dos dependencias supuestos pararrayos del gobernador solo están a la espera que concluya el sexenio y adiós.
A 45 días que rinda protesta el nuevo gobernador, siguen saliendo más broncas, más problemas en un estado colapsado, con miles de veracruzanos sin trabajo, muchos en bancarrota, otros lloran a su familiares y los números de la catástrofe en Veracruz seguirán incrementándose, ante un jefe del ejecutivo que se está quedando solo, porque los priistas que ya no tienen “Amor” del gobierno estatal se están alineando pero a la presidencia de la República que poco parece importarle dejar a la deriva este barco llamado Veracruz.
Es todo para información y quejas a…cordobaaldia@hotmail.com
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