* * *
De manera muy oportuna, en el último día en el que se podía hablar del proceso electoral municipal, la gobernadora de Veracruz emitió un comunicado en el que afirma: “Hay condiciones de estabilidad y paz en todo el territorio veracruzano. Nunca se había tenido una movilización de seguridad como la que estamos implementando. Es un despliegue histórico”.
Casi en los mismos términos se difundió un comunicado del gobierno estatal el 7 de abril del presente año. En él se mencionaba que la propia gobernadora había destacado: “en Veracruz hay condiciones para garantizar el desarrollo de la jornada en la elección de presidentes municipales, síndicos y regidores”.
En aquel comunicado, Rocío Nahle confirmaba que ya se brindaba atención a cinco candidatos que habían solicitado protección: “Si ellos sienten cualquier amenaza, se les va a atender. Hay condiciones completamente y las vamos a garantizar”, menciona el texto.
Sin embargo, justo el día en que iniciaron las campañas, el 29 de abril, murió asesinado Germán Anuar Valencia, candidato de Morena a la alcaldía de Coxquihui.
¿Debemos, entonces, creer que “ahora sí” están dadas las condiciones para una jornada electoral pacífica?
¿La presencia de poco más de 15 mil policías federales es estrictamente de carácter testimonial (algunas fotografías con caravanas de patrullas de la Guardia Nacional), sólo persuasivo, o cuentan con información de la identidad y la ubicación de los grupos que han generado la violencia en el último mes?
Lo que sí tenemos que reconocer a la gobernadora Rocío Nahle es que se ha empeñado en cumplir sus promesas de campaña.
Prometió “poner de moda a Veracruz” y cuando no se han cumplido ni seis meses de su gestión, esta entidad es tema obligado en los espacios de análisis de proyección nacional.
En El Universal, por ejemplo, el analista Mario Maldonado se refiera a Veracruz y afirma que “la violencia política y las divisiones entre los morenistas apuntan a que las elecciones del próximo domingo no serán un día de campo”, pues advierte que la gobernadora “no ha podido tomar las riendas del estado en su totalidad”.
Mario Maldonado habla sobre algo que acá en Veracruz se conoce muy bien: hay grupos, al interior de Morena, que tienen fuertes intereses en esta entidad y le “están metiendo ruido” a la elección.
El analista lo menciona así:
“El problema es que no sólo los grupos locales quieren meter mano en territorio veracruzano. El senador Adán Augusto López también quiere meter la mano en el estado, el cual busca tener bajo su influencia, en especial porque ahí está avecindado su operador financiero por excelencia, el empresario Fernando Padilla”.
Y, por supuesto, se refiere al papel que juega la familia Yunes (la de El Estero) en este tablero de ajedrez:
“El grupo de Adán Augusto ya ha dejado ver la apuesta que tiene desde hace meses para el futuro de Veracruz: se trata de una alianza con la familia Yunes para pelear por la gubernatura del estado en cinco años, con el expanista Miguel Ángel Yunes Márquez como candidato, pero pintado de guinda y representando en la boleta al partido Morena”.
Confirma que las estructuras electorales de la familia Yunes ya se mueven en el estado “de la mano del morenismo, aun contra la voluntad de la mandataria estatal”.
El remate no tiene desperdicio:
“La ruptura interna en Veracruz pone en riesgo el control de una estructura electoral morenista de casi 1.6 millones de votos, la segunda más grande de las 32 entidades del país, sólo superada por la del Estado de México, que alcanza los 2 millones de sufragios. Tales votos agrupados serían suficientes para impulsar el próximo domingo a cualquier perfil hacia la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pero pulverizados son un desperdicio”.
Y termina confirmando algo que el gobierno estatal se resiste a admitir:
“A todo este complicado escenario se suma la creciente penetración de los grupos criminales, que han puesto bajo fuego la elección en el estado con el asesinato de un par de candidatos ligados a Morena. Veracruz es una joya electoral que este fin de semana podría inclinar la balanza; desafortunadamente para Palacio Nacional, ésta no se encuentra bajo el control de Rocío Nahle”.
* * *
Epílogo.
Las fronteras de Estados Unidos siguen cerradas al ganado en pie mexicano, debido a la confirmación de la presencia del gusano barrenador del ganado en nuestro país. *** Autoridades de México y del vecino país del norte se volvieron a reunir para buscar una solución a este problema y, según el Consejo Nacional Agropecuario (CNA) “se trazó una ruta clara” hacia la reapertura de las exportaciones de ganado. *** Aseguran que el número de casos detectados de esta plaga ha disminuido y han logrado contener la presencia del gusano exclusivamente en el sur y el sureste del país. *** De la más reciente charla entre ambas naciones se acordó implementar una estrategia de regionalización sanitaria; reforzar los controles de movilización y vigilancia, y la inversión de 21 millones de dólares por parte de Estados Unidos para la ampliación de una planta de producción de moscas estériles en Chiapas. *** Inspectores de Estados Unidos visitarán México en los próximos días para supervisar en campo la implementación de las medidas que ha reportado el gobierno mexicano. De esa revisión técnica dependerá la decisión sobre un eventual levantamiento de la suspensión a las exportaciones de ganado.
filivargas@gmail.com |