Y es que Alito, de lo mismo que se queja que le hace MORENA, lo hace él con los priistas. Si no, pregúntenle a Enrique de la Madrid, a Miguel Ángel Osorio Chong y a un sin fin de exgobernadores que hoy andan picando piedra en otros partidos políticos, armando nuevos o, de plano, contando sus chocoaventuras en los cafés.
Por ello, los cercanos a Camarillo y lejanos del dirigente nacional, aseguran que la renuncia del poblano fue un golpe directo y a la cabeza del dirigente nacional, puesto que su renuncia a la bancada priista los deja solo con 13 escaños contra 14 que tiene el Partido Verde Ecologista Mexicano (PVEM), por lo que el PRI se queda fuera no tan solo de la Mesa Directiva de la Cámara Alta, sino que pierde la vicepresidencia en ésta.
Lo peor del caso es que Camarillo Medina pasará a ocupar un escaño en la bancada legislativa de Movimiento Ciudadano de Dante Delgado, partido que cada vez se fortalece más y trabaja para disputarle a MORENA las curules que se disputarán en el 2027 así como las gubernaturas y la Presidencia del 2030.
El tema es que según fuentes que conocen muy bien a Dante Delgado, a este ya le late que podrían llegar a la Presidencia con Luis Donaldo Colosio Riojas en el 2030 y, para también hablar de Veracruz, les adelanto un dato: Dante está pensando que aquí podría ganar la gubernatura con el actual diputado local Héctor Yunes Landa, quien al menos si no gana la dará una carretada de votos a Colosio. En Veracruz se necesita alguien de discurso bélico, al que Dante conozca como la palma de su mano y no solo eso, que sea su amigo.
Héctor debe recordar y agradecer aún a quién le pagó estudios de postgrado en el extranjero. Le debe varias y si le demuestra ser capaz de jalarse al escaso número de priistas que aún viven y a la juventud priista, quizá quiera invertir unos cuantos doblones de los que ha sabido recoger a lo largo de su ya larga carrera política.
A Héctor no se le aplaca, ni se le aplacará el gusano político que trae metido hasta el fondo de su corazón de ser gobernador de Veracruz.
Quien esto escribe diría que es un sueño guajiro, pero quien soy para dudar del olfato de Dante, quien a pesar de los pesares sigue al mando del único partido de oposición al que se le ve futuro, y si sigue cachando priistas de gran peso como el Senador Camarillo Medina, más la fuerza que el MC tiene en Jalisco y Nuevo León, ¡Cuidado!
Pero volviendo al tema nacional. Para Alito la renuncia de Camarillo y quedarse sin la vicepresidencia en el Senado no es lo peor, nos cuentan que la renuncia del Senador poblano es una de las otras tantas que están ya platicadas, pues aseguran que han visto las pruebas que presentó la Fiscalía de Campeche en contra del exgobernador Alito, y que ven muy cerca su desafuero.
El partido no está para defender delincuentes”, nos aseguran.
Se sabe que el desafuero de Alito está firme y que esta vez quien lo defendió de la anterior petición de desafuero le ha dado la espalda tratando de no pelearse con los de Morena que tanto le criticaron haber salvado la cabeza del campechano.
La reacción de Alito, visceral como es, no fue la de buscar tender puentes para retener al Senador poblano o para que su partido no perdiera la vicepresidencia de la Mesa Directiva del Senado, sino que de inmediato nombró como Presidenta del Comité Directivo del PRI en Puebla a la diputada local Delfina Pozos Vergara, quien como era sabido, es a la que desde antes de la renuncia de Camarillo quiso imponer.
Así, la famosa “Burbuja”, símbolo del poder brutal que tuvo el PRI, desde la que el diputado Roque Villanueva celebró con aquella famosa “Roqueseñal” cuando se aumentó el IVA del 10 al 16%, con Alito se desinfló y hoy de manera histórica ha quedado fuera de la Mesa Directiva del Senado de la República.
¿Qué más le sigue al PRI, aparte del desafuero y la cárcel para Alito Moreno?
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