¿Será?
¿Nunca le ha tocado estar a punto de atropellar a alguien, aún respetando las regulaciones de tránsito?
¿Peatones que atraviesan la calle cuando y donde no debían?
¿Ciclistas y motociclistas que rebasan entre carriles o por carriles equivocados?
¿Taxistas que se paran intempestivamente y a gran distancia de las aceras para bajar o esperar usuarios?
¿Choferes de autobuses que juegan carreras con sus colegas por ganar pasaje?
¿Automovilistas que conducen viendo el celular, pintándose los ojos, o simplemente distraídos?
¿Automovilistas que se estacionan en doble o triple fila en las puertas de las escuelas?
¡Ya ni mencionar a los que conducen en mal estado de salud física o mental, o bajo los efectos de enervantes o alcohol!
¿Cuántos no hay que purgan condenas por atropellar a imprudentes? Porque esos casos también los hay.
Es decir, todo un caos vial, una verdadera jungla en la que se puede perder la vida en un pestañeo.
Imposible asegurar que se ignora todo lo anterior, pero tampoco se ignora la falta de encargados de hacer que la ley se cumpla.
Cuando había agentes de tránsito encargados de aplicar la ley y aligerar el tránsito, la corrupción ha campeado y la ciudadania se siente asaltada. ¿Y por eso debemos seguir como estamos?
¿Nadie podrá ordenar y evitar tanto desastre vial en las ciudades?
Quitaron los operativos con las grúas de la corrupción… y los veracruzanos lo aplaudieron, pero también es cierto que ante la falta de correctivos, corrieron a estacionarse incluso bajo los discos de ¡NO E! Y a hacer lo que les viene en gana.
Las expedición de licencias de manejo no conllevan un análisis serio de responsabilidad, ni exámenes de aptitud, vista, estados psicológicos, conocimientos de la ley y señales de tránsito, o un mínimo examen básico de manejo. En México para tener licencia de conducir basta con pagar, si sabes o no sabes manejar, eso no importa.
El pago de licencias no debería ser solo un tema financiero para rellenar las arcas públicas, sino un pago por un servicio público honesto y responsable.
El tema tiene muchas aristas, pero dependerá de las autoridades y de la misma ciudadanía para que se regularice este grave problema.
Dejé hasta lo último lo siguiente, ¿Entenderán los diputados y los cabildos que ellos en el fondo son los responsables de que se viva en la jungla sin ley, donde cada chango hace lo que se le pega su regalada gana?
Apoye, refute, opine, pero por favor hagamos algo al respecto, pues mañana puede ser usted o sus familiares los que queden bajo ruedas y tirados en el pavimento o de plano ser señalado de asesino o de vacaciones en Pacho Viejo.
Se los dejo de tarea. |