La entrada a la campaña de parte de Miguel Ángel Yunes Linares y compañía no es casual, ni mucho menos coincidencia. Miguel Ángel tiene una trayectoria política de muchos años y sabía que para esta ocasión tenía que pensar y repensar bien cuales eran las condiciones para poder decidir si participaba o no en la contienda electoral. No solo como observador, sino como jugador.
La familia Yunes a través de Miguel Ángel siempre ha sabido jugar en la política tanto nacional como en la estatal. Difícilmente el jerarca y patriarca de la familia toma una mala decisión. Analiza, piensa, calcula y luego mueve sus piezas en el tablero de ajedrez. Es algo de elemental determinación. Ninguno de ellos se mueve sin la venia del estratega.
Yunes Linares sabe perfectamente que sin 24 no hay 30 así de fácil. En política el futuro si existe y algunos políticos visionarios lo saben y derivado de eso toman sus determinaciones. Nadie juega sus cartas o mueve sus fichas sin antes pensar una y mil veces ¿Qué? ¿Cómo? ¿Dónde? Y ¿Por qué? Además, harían mal en hacerlo. Al final de cuentas la política, la buena política, es visión, decisión, determinación, acción y moderación en la toma de decisiones.
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