Quien esto escribe no cree que se pueda dar alguna triquiñuela legal que permita echar abajo la toma de protesta del gobernador electo, Miguel Ángel Yunes Linares. Que se den negociaciones con el gobierno federal podría ser, pero que desemboque a una nueva elección o a burlarse del sufragio de los veracruzanos del 5 de junio, dudo mucho que gobernación quiera perder la oportunidad de recobrar la confianza y levantarse en Veracruz en el 2018 con un buen candidato o por el contrario que sea Veracruz quien lo sepulte en la presidencial. 

Y es que el gobierno federal sabe que tiene mucho de culpa, en haber dejado crecer la bola de nieve en Veracruz, con una administración que desconocemos los veracruzanos hasta donde es culpable, pero que el desorden financiero se vio desde el inicio del sexenio  y se quedó sin hacer  nada.

En Veracruz están tan mal finanzas que los alcaldes como nunca en la historia sin importar partido se están agrupando para reclamar fuertes adeudos que no son miles, muchos hablan de millones y millones de pesos, como en el sur de la entidad que en tan solo 5 municipios, Coatazacoalcos, Minatitlan, Nanchital, Moloacán y las Choapas se habla de 376 millones;, mientras el pasado viernes 21 presidentes municipales panuchos solicitan 267 millones.

Pero por si fuera poco, este lunes, alcaldes de diferentes partidos políticos de la zona centro (se habla de más de 40) se reúnen en el palacio municipal de Orizaba para definir las acciones a seguir con respecto a los adeudos que mantiene el gobierno del estado. 

De ahí que dudemos de que el borrego ese de que Miguel Ángel Yunes Linares no tomará posesión del cargo se convierta en un circo más que acaparará la atención  de la clase política durante casi mes y medio. El gobierno federal sabe que Miguel Ángel Yunes no podrá hacerle frente a la gran deuda y la urgencia de recursos en Veracruz y que lo dejaría en mal con muchos veracruzanos, esa podría ser una mejor arma para el 2018, nos comentan fuentes bien informadas del priismo estatal.

Diputada electa del PAN es una gandalla

Han transcurrido dos años del asesinato de José Luis Lobato Campos y ni siquiera la magnitud de ese infortunio ha propiciado que la hija del ex senador, Cinthya Lobato, calme sus ansías por quedarse con la herencia, ha realizado actos deshonestos con tal de quedarse con lo que ella no trabajó.

Resulta que Cinthya Lobato Calderón antes de asumir su curul irrumpió el pasado sábado en el domicilio de su fallecido padre, mismo que se encuentra en litigio, lo hizo presuntamente con el único fin de sustraer objetos de valor e impedir que entren en la masa hereditaria.

Lo lamentable, abusivo y voraz es que se dice que acudió con el apoyo y respaldo del director del IPAX, sí, fueron elementos de esa corporación en su respaldo.

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