Con el decreto que el Gobierno Federal firmó este lunes, y que ha sido del beneplácito de productores de caña de azúcar del país y desde luego de la gobernadora de Veracruz Rocío Nahle, la gran e histórica polémica de quién tiene mayor peso en la conducción de un país renace, ¿La economía política o la política económica? 

La polémica seguirá eternamente, pero por hoy ha quedado demostrado que el Gobierno de México optó por la economía política para destrabar un grave problema económico, pero principalmente social, dado el gran número de mexicanos que dependen de la siembra, industrialización y comercialización del azúcar. 

Lo anterior es una muestra de que en la política no todo es presión, sino también acuerdos y negociación como lo hizo esta vez el titular de Economía, Marcelo Ebrard Casaubón, los dirigentes nacionales Javier Sánchez y Carlos Blackaller, y la Presidencia de la República, con Claudia Sheinbaum al avalar el acuerdo. 

Lecturas:

La economía política salvó a los productores de caña, porque de prevalecer la política económica, no correspondía modificar los aranceles puesto que se fomenta la improductividad y se encarecerá el producto al consumidor. Pero qué hacer con todas esas familias, pueblos enteros, productores y obreros que dependen de los más de 50 ingenios en el país. 

Ahora corresponde atender a los productores de caña con mejores variedades, tecnificación del campo, mecanización, fertilización y modernización de los ingenios, si es que se quiere algún día competir con países con mayor rendimiento por hectárea. 

Ese debe ser el compromiso, aunque no se ha dicho, pero se puede desprender de las palabras que salieron de la boca de Carlos Blackaller, y que seguramente no muchos entendieron: “Estamos comenzando a negociar, aún faltan 5 años”. 

Es decir, la economía política da tiempo y esperanzas para que los productores alcancen mejores niveles de ingresos y precios justos, aunque la política económica diga lo contrario. 

Esta vez, los productores de la gramínea endulzante han puesto la muestra, el Decreto aludido no fue producto de una acción unilateral del gobierno, lo fue de negociaciones silenciosas iniciadas desde tiempo atrás. 

Los productores de granos usaron otro camino y tuvieron beneficios afectando a muchos de sus hermanos mexicanos y aún no logran lo que buscaban. 

¿No sería mejor que en las mesas expusieran y argumentaran sus demandas con paciencia como lo hicieron los cañeros? 

Se puede, pero cuando de por medio hay otros intereses, todo se complica y menos se avanza. 

En lo político, el ganador además de los productores azucareros fue Marcelo Ebrard, al que la Presidenta, con prudencia política, no levantó la mano públicamente, pues de hacerlo hubiera encendido la gallera y abierto la puerta para el futurismo de parte de los demás colaboradores y gobernadores que ya se apuntan para continuar y tomar la estafeta de la 4T. 

Así que el MVP o la figura de la semana es ni más ni menos, Marcelo Ebrard Casaubón. 

Y finalmente, como bien dice Ricardo Chúa Agama, “el que entendió, entendió”. 

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