Por lo que millones de seres humanos en todo el mundo se abastecen de electricidad por medio de energías solar y la humanidad se dispone a acelerar la transición hacia una economía baja en carbono, consciente de la finitud de los combustibles fósiles y de sus efectos perjudiciales para el medio ambiente como causa principal del calentamiento global.
La energía solar no morirá, al Sol aún le quedan +/- 6,500 millones de años de vida, según apunta la NASA.
En algunos países la tecnología solar en apenas unas décadas se ha convertido en parte sustancial de un sistema energético sostenible, ha evolucionado tanto que hasta a resultado competitiva e inclusive suplantar a las fuentes convencionales de generación eléctrica. Esta tecnología los gobiernos lo han instalado en infraestructuras públicas.
La superficie terrestre recibe 120,000 terawatios de irradiación solar, lo que supone 20,000 veces más potencia de la que necesita el planeta completo. Para defender el optimismo depositado en este tipo de energía, la Unión of Concerned Scientists, en español (de Científicos Preocupados), sostienen que en sólo 18 días de irradiación solar sobre la Tierra contiene la misma cantidad de energía que la acumulada por todas las reservas mundiales de carbón, petróleo y gas natural. Por lo tanto, de aprovechar la luz que nos proporciona el sol, la humanidad no tendrá que preocuparse más por el agotamiento de las reservas de combustibles fósiles previstas para dentro de unos años.
Aunado a lo anterior, nuestro país tiene un compromiso definido en la estrategia de transición para promover el uso de tecnologías y combustibles más limpios, en el cual se establecen las metas de generación de energías limpias del 35% para el 2024; del 37.7% para el 2030 y del 50% de la generación eléctrica total para el 2050, así como las de eficiencia energéticamente, con una meta de reducción de la intensidad energética por consumo final para el periodo del 2016 al 2030 del 1.9%; y del 3.7% para el periodo de 2031 a 2050, con un promedio de 2.9%.
Igualmente, la simplicidad de esta tecnología la convierte en idónea para su uso en puntos aislados, como pueden ser zonas rurales o de difícil acceso.
Nuestro país al estar ubicado geográficamente en una región del planeta privilegiada donde la radiación solar, el calentamiento y su brillo son bastos, permite que la instalación y uso de plantas generadoras de energía eléctrica en algunas regiones del país mediante paneles fotovoltaicos y toda la tecnología ocupada sea una gran opción de energía limpia, esperemos que algún gobierno se le ocurra hacer uso de ello. ¿Usted qué Opina?
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