Mi pueblo ha sido engañado una y otra vez, desde la conquista, lo han saqueado, lo han humillado, lo han invadido, pero lo más peor es que se ha dejado manipular actualmente por seudos-iluminados que se hacen pasar como sus salvadores justo en pleno siglo XXI y eso si es imperdonable.

Es tan noble la gente que sigue esperando tal cual israelita a un salvador que lo rescate de todo lo mal que le han hecho en este maravilloso mundo real, vive todo el tiempo esperando y el primero que le enseña el oro y el moro lo conquista, aunque después se arrepienta por haber sido defraudado.

Debo admitir que existe un numero significante de mexicanos que tienen los pies bien firmes en la tierra, que luchan y trabajan todos los días, son honorables, muy dedicados a lo suyo, siempre con la actitud de resolver, producir y generar expectativas favorables para la sociedad, a ellos lamentablemente se les descalifica llamándoles fifís, solo por el hecho de tener su propia idea y forma de ver las cosas, son los que pagan impuestos, generan empleos, invierten su dinero y lo arriesgan sin que nadie los defienda y apoye por si pierde la inversión.

En nuestro país existimos millones de mexicanos que nuestra mentalidad es ser progresista, hacer de cada sujeto social un emprendedor, competidor en todos los campos de la vida productiva, sin embargo el grueso prefiere la pachanga, la chunga, pasarla chévere con el mínimo, por eso los programas asistenciales son bienvenidos y esperados por la mayoría,  y van para los niños, madres solteras, tercera edad, discapacitados, jóvenes que ni estudian ni trabajan y según para pequeños emprendedores con créditos a la palabra.

Nosotros creemos que un programa social debe ser enfocado hacia personas muy vulnerables y para casos que por alguna contingencia natural o providencial la sociedad requiera ser apoyada, para volverse a levantar pero con su propio esfuerzo, no mantenerlos de por vida.

La generación de empleos bien remunerados y el ejercicio de un buen gobierno que tienda lazos con el comercio internacional, hará que pronto tengamos competitividad con el mercado extranjero y así alcanzar el crecimiento económico que tanto necesita nuestro país desde hace muchísimas décadas.

Sin embargo al no haber nada de todo ello, en mi concepto se hace necesario pedir perdón a todos los mexicanos por la falta de pericia a la hora de manejar la administración pública, en lo federal y en lo local en muchos de los estados del país, actualmente no conocemos una estrategia viable para enfrentar los diversos temas sensibles que resolver en favor de los mexicanos, por ejemplo del empleo no sabemos nada, es decir, mínimo saber que se va hacer para no solo emplear a quienes quedaron sin empleo, sino a aquellos que no han tenido empleo fijo con seguridad social, desde que entraron a la edad de poder producir.

Para el tema de seguridad, de plano ni la enfrenta y mucho menos la atiende, con saliva pretenden omitir y reconocer lo que está pasando, el país en general es un campo de batalla, la policía, el ejército y la  marina andan de paseo por las diversas calles, sin poder hacer nada para proteger la seguridad de los ciudadanos, vamos, hasta los bomberos le ganan para llegar a tiempo a amainar cualquier incendio que se suscita en los lugares que son requeridos y la policía de plano nunca llega. ¡Qué tal!

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